Atractiva, caprichosa y misteriosa nos deja ver su majestuosidad desde las alturas, ella decide cuando abre sus puertas, pues no cualquiera puede pretenderla; como guardianes celosos la custodian Collins y Nelson, dos glaciares que se encuentran al lado de la Isla Rey Jorge.
Una idea visionaria que se convirtió en realidad, llegar a la Antártica, representó durante muchos años un desafío para la aviación colombiana. La evolución de sus capacidades en el desarrollo de operaciones polares, así como, el orgullo de tener la primera tripulación antártica del país, fueron razones planteadas en 2014, durante las reuniones de acuerdos de cooperación entre los representantes de la Fuerza Aérea Colombiana y Fuerza Aérea de Chile, FACH. Todo ello, se materializó en octubre de 2014, con las misiones preliminares como observadores y del 29 de enero al 18 de febrero de 2015, en la expedición que cambió la historia de la aviación militar en Colombia.