201 años de Independencia Nacional
A pesar del frío matutino, centenares de personas llegaron desde las 06:00 a.m. para tener las mejores ubicaciones en la carrera séptima para el desfile que comenzaría a las 10:00 a.m. “Nosotros incluso vinimos a dos ensayos el fin de semana y nos pareció imponente cómo organizaron todo”, destacó Carolina Rodríguez, una universitaria que también madrugó con toda su familia.
A medida que se acercaba la hora de inicio, se colmaron las aceras desde la Plaza de Bolívar hasta la Plaza de Toros, sitio donde finalizaba el desfile militar. Banderas, camisetas, globos, silbatos y la música tradicional iban creando un ambiente de fiesta y unión de los asistentes en torno a las Fuerzas Militares y la Policía Nacional.
Mientras tanto, en la Plaza de Bolívar el Presidente de la República Juan Manuel Santos Calderón, impuso la “Orden de Boyacá” al señor General del Aire Julio Alberto González Ruiz, Comandante de la Fuerza Aérea Colombiana, como máxima distinción en virtud del valioso aporte de la Institución a la seguridad y defensa del país.
Pocos minutos después de las diez de la mañana inició el desfile de la Fuerza Pública y se desbordó la carrera séptima. La Fuerza Aérea Colombiana hizo rugir el cielo con el dominio de sus aviones T-37 ante la mirada de los miles de colombianos presentes en las calles. Los integrantes de las escuelas de formación “Marco Fidel Suárez” y “Capitán Andrés María Díaz”, engalanaron el desfile con su marcialidad y el arrojo de la Agrupación de Comandos Aéreos Especiales, ACOEA, y los binomios caninos se ganaron el aplauso de niños y adultos a su paso.
El Departamento de Acción Integral también se hizo presente con un stand donde las familias compartieron con el personal de la Fuerza el amor por nuestros símbolos patrios y donde se transmitió en directo todo el desfile.
“¡Sigan para adelante, que esas alas que Dios les dio las extiendan por Colombia y por todo el mundo!. Les agradecemos por esa entrega y donde sea estaremos con ustedes”, expresó emocionado Mauricio Castiblanco, un bogotano que vivió durante más de 20 años fuera del país y no quiso perderse el desfile.
Más de cinco mil hombres y mujeres dejaron huella en el cielo y en la memoria de los colombianos para demostrar su entrega y preparación para la defensa y seguridad de la Nación.
Cada familia, adulto y niño vivió el desfile del Grito de Independencia. Pero todos los colombianos se unieron junto a la Fuerza Aérea Colombiana en un solo sentimiento. El de vivir 201 años de ser una Patria libre y estar orgullosos de ser colombianos.
