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A bordo con el Equipo Acrobático Arpía 51 de la Fuerza Aérea Colombiana

Durante la F-air 2015 que terminó recientemente conocimos más de este equipo acrobático que ya se ha ganado un merecido lugar en la aviación gracias a sus presentaciones. Estuvimos con sus integrantes y les traemos algunos detalles de su conformación y operación. Este es el Equipo Acrobático Arpía 51 de la FAC.

Desde el 2006 la Fuerza Aérea Colombiana ya presentaba algunas maniobras de sus helicópteros Sikorsky AH-60L Arpía en las demostraciones aéreas de la Feria Aeronáutica Internacional de Rionegro. En el año 2008 nuevamente se robaron las miradas gracias a la ampliación de su repertorio, que se incrementó en el 2011 con la utilización de tres helicópteros. (Lea aquí: Adrenalina y seguridad en el show del Equipo Acrobático Arpía 51)

Es precisamente ese año cuando nace formalmente el Equipo Acrobático Arpía 51, un grupo de demostración aérea de la Fuerza Aérea Colombiana que ya está establecido como parte orgánica de la institución, contando con sus propios manuales, personal y procesos.

Es este equipo el que ha hecho las delicias de la F-air, pero también ha demostrado su pericia en otros eventos, como la celebración del aniversario 75 de la Escuela Militar de Aviación (Lea aquí: Espectacular Show Aéreo cierra la celebración de los 75 años de EMAVI) o la demostración aérea durante el XXXI Ciclo de la Conferencia de Ejércitos Americanos. (Lea aquí: Exhibición aérea de la Aviación del Ejército Nacional de Colombia)

Para la séptima edición de la F-air 2015 la preparación del equipo no fue menor. El Teniente Coronel Iván Darío Gómez Villegas, callsign “Marciano”, es el líder de este grupo de oficiales y suboficiales pertenecientes al Grupo de Combate 51, unidad estacionada en el Comando Aéreo de Combate No. 5 en el aeropuerto de Rionegro, Antioquia, y que es la encargada de la operación del Escuadrón de Operaciones Especiales 511 equipado con los Sikorsky AH-60L Arpía.

La preparación para presentar un espectáculo seguro y estéticamente impecable comienza cerca de tres meses antes del evento, cuando el equipo comienza sus reuniones y primeros ensayos. Se incluye una semana dedicada al estudio de los diferentes temas relacionados con la puesta a punto del espectáculo: procedimientos de emergencia, aerodinámica, fisiología de vuelo y el repaso de las maniobras que se mostrarán.

El equipo se desplaza luego al Comando Aéreo de Combate No. 4 ubicado en Melgar, Tolima, donde se encuentra la Escuela de Helicópteros para las Fuerzas Armadas. Allí hacen uso del único simulador de vuelo de UH-60 Black Hawk en Latinoamérica para perfeccionar los detalles de las presentaciones. (Lea aquí: Fuerza Aérea Colombiana recibe primer simulador de Black Hawk en Latinoamérica)

Finalmente se desplazan al Comando Aéreo de Combate No. 1 en Puerto Salgar, Cundinamarca. Las tripulaciones ahora empiezan su proceso de entrenamiento en las aeronaves y dan los últimos detalles de la exhibición.

El hecho de que en Colombia opere una de las flotas más grandes de Black Hawk en el mundo y de que se cuente con el simulador de esta aeronave, constituye una gran ventaja para el equipo. Pero además, la enorme experiencia ganada desde 1988 con la operación del Black Hawk en el país y su empleo en combate real, proveen un marco que hace que el show del Equipo Acrobático Arpía 51 tenga toques especiales.

No son máquinas construidas específicamente para vuelos de este tipo. Los Sikorsky AH-60L Arpía empleados por la Fuerza Aérea Colombiana son helicópteros potentes y pesados, equipados con numeroso armamento para las funciones de ataque a tierra.

Pero para la presentación del show son modificados con una reducción de peso de cerca de 4.000 libras –casi una tonelada. Los Arpía en Colombia operan regularmente en combate con 20.250 libras de peso, llevándolos a las 16.000 o 16.200 libras para el show. Pasan de 9.185 kilogramos a 7.200 kilogramos.

Para ello se remueve el sistema de armamento que incluye las ametralladoras internas y externas con sus respectivos sistemas de alimentación, contrapesos, el FMS, el FLIR, la configuración interna del mismo, y las placas de blindaje.

Tripulaciones

Las dos aeronaves que vuelan en el equipo están ocupadas por cuatro tripulantes cada una: dos oficiales pilotos y dos suboficiales técnicos. Cada uno de ellos ingresa al equipo a través de un proceso que incluye exámenes psicológicos. Pero tal vez lo más importante es el gusto por la acrobacia, tal y como nos comenta “Marciano”: “Para conformar el equipo tiene que ser un piloto al que le guste la acrobacia, la adrenalina, efectuar maniobras fuera de lo común, cerca de los límites”.

Los oficiales que vuelan los dos helicópteros son pilotos al mando del Arpía, es decir, comandantes de la aeronave. Para pasar del puesto izquierdo al puesto derecho dentro del equipo –de copiloto a piloto al mando- cada uno debe estar al menos en dos exhibiciones para conocer a fondo la situación de la demostración, las voces de mando y las maniobras.

Los suboficiales técnicos que tripulan la aeronave tienen además un importante papel dentro de toda la exhibición. Además de estar atentos a que las máquinas funcionen a la perfección, brindan un apoyo visual vital durante las maniobras en formación. El espectáculo del Equipo Acrobático Arpía 51 es todo un trabajo en equipo dentro de cada máquina, entre ellas y con el personal de tierra.

Porque no es fácil hacer acrobacia con helicópteros. Son máquinas inestables por naturaleza y el manejo de las velocidades, ángulos y energía administrada es cuidadosamente controlado. El AH-60L está impulsado por una pareja de turbinas General Electric T700-GE-701C y durante los vuelos se mantiene un nivel de potencia cercano al 70%, lo que brinda la capacidad de mantener control de vuelo en caso de perder uno de los motores.

El Teniente Coronel Gómez Villegas lidera el equipo acrobático, estando al mando del FAC4131 en compañía del Capitán Mario Alfonso Aristizabal Ortiz “Vegueta”, del Técnico Primero Nelson Molina Villamarín “Ryan” y del Aerotécnico Daniel Naranjo Botero “Orange”.

El FAC4132 es pilotado por el Mayor William Hernán Escobar Reinoso “Arcángel”, el Capitán Fabio Andrés Rodríguez Jiménez “Zambo”, el Técnico Segundo Orlando Rodríguez Chilatra “Chilatra” y el Aerotécnico Luis Santiago Neira Jiménez “Tátanos”.

Completan el equipo los Capitanes Silvio Robayo Olaya “Patton”, Jorge Pinzón Cepeda “Vikingo”, el Subteniente Sebastián Vargas Ortega “Tatán” y el Técnico Primero John Jairo Ceballos Quintero “D’Artagnan”. Inspección, seguridad y apoyo logístico son las misiones encomendadas a los demás integrantes del equipo.

Maniobras

La demostración que realizan estos helicópteros está conformada por varias maniobras. Las voces de mando, con la ya conocida “top” como palabra para ejecutar la acción, son dadas por el piloto líder del equipo. Luego del despegue, realizan un acercamiento a la tribuna haciendo un saludo individual por cada aeronave. Este saludo se hace en vuelo estacionario inclinando el helicóptero hacia adelante y atrás.

Seguidamente viran 90 grados sobre su eje para ubicarse casi frente a frente e inician un desplazamiento frontal. Al llegar a un punto establecido inician el desplazamiento en sentido contrario, una maniobra altamente compleja. Cuando los helicópteros se vuelven a cruzar ejecutan la maniobra Arpía, en la que ambos se elevan en su desplazamiento hacia atrás, colocándose a 90° sobre el suelo, recuperando y saliendo de la maniobra.

Luego de reencontrarse, las aeronaves ganan velocidad horizontal para ejecutar la maniobra Tibelina. Esta fue demostrada por el piloto alemán Gerhard Thyben a los pilotos de la FAC en la década de los 50, de ahí su nombre. En la Tibelina, los helicópteros ascienden hasta alcanzar una posición completamente vertical con 90° hacia arriba y alcanzando una velocidad cero, momento en el que se comienza un giro hacia la derecha de 180° que lleva al aparato a recuperar velocidad y llegar al punto de partida.

El Scooby es una maniobra en la que ambos aparatos se cruzan luego de un descenso que los lleva casi a realizar un tonel, quedando en vuelo invertido por un breve periodo. La más espectacular de todas es la maniobra Arpía con flares. Ambos helicópteros comienzan a ascender en retroceso para luego inclinarse en la vertical a 90°, es allí donde ambos lanzan las bengalas. Es la cereza en el pastel del show, la firma de este equipo acrobático.

Con un rompimiento en el que ambos aparatos nuevamente se cruzan, formando una X perfecta durante un brevísimo instante, finaliza el show. La despedida y el aterrizaje anteceden al encuentro de los hombres y sus máquinas con el público que los aplaude.

Este es el Equipo Acrobático Arpía 51 de la FAC. No se trata, por supuesto, de una organización aislada. Es el resultado de varios años de experiencia que han llevado a ser llamados para presentarse fuera de su marco tradicional de la F-air, pero también a nivel internacional.

La logística para llevar todo el equipo a otras latitudes del mundo es costosa y compleja, lo que ha impedido que se lleven a cabo presentaciones fuera de Colombia. Además, la situación operativa de las máquinas y sus tripulaciones dentro de las necesidades de seguridad del país se convierten en prioridad. Es por ello que, al tomar dos AH-60L para la exhibición, se debe mantener un alto nivel de alistamiento en las demás aeronaves de su tipo con el fin de que puedan cumplir sus misiones en caso de ser requerido.

Agradecemos a la Fuerza Aérea Colombiana, al Comando Aéreo de Combate No. 5 y al Equipo Acrobático Arpía 51 por su colaboración para la realización de esta nota.

Autor
www.aviacol.net

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