Caquetá quiere acabar con la depredación de los bosques
Según el Sistema de Monitoreo de Bosques y Carbono del Ideam y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en los últimos cinco años, la tasa de deforestación, a excepción de 2015, creció de manera imparable, notándose que el fenómeno se concentró en las regiones del área Andina y en la Amazonía.
Los datos arrojados a través de imágenes satélites identificaron, por ejemplo, que para 2015 el 19% de la deforestación se concentró en el departamento del Caquetá con 23.812 hectáreas, siendo Cartagena del Chairá y San Vicente del Caguán los municipios del país en los que más se presentó la tala indiscriminada de los bosques. Las causas del fenómeno, según el monitoreo, fueron la potrerización, incendios forestales, minería ilegal y los cultivos ilícitos.
Por esa razón, el 13 de diciembre de 2016 se unieron la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonía, la Décima Segunda Brigada del Ejército, la Fuerza Aérea Colombiana, la Policía, la Armada Nacional, la Fiscalía General de la Nación, Parques Nacionales, la Universidad de la Amazonía, el Instituto Sinchi, la Unidad de Restitución de Tierras y la Gobernación del Caquetá en una apuesta llamada la Burbuja del Medio Ambiente a través de la cual se idean estrategias para combatir todas aquellas amenazas que ponen en riesgo los ecosistemas.
La meta es reducir a cero el número de hectáreas deforestadas en el Caquetá para el año 2020; para eso, la iniciativa liderada por la Décima Segunda Brigada del Ejército promueve una reunión todos los martes en la que representantes de todas las autoridades, exponen ideas, se hacen compromisos, se delegan tareas y se evalúa cada ocho días el cumplimiento de los mismos.
RESULTADOS
Fue así como desde que se activó esta estrategia se han capturado 77 personas por delitos relacionados con el medio ambiente e incautado 549.187 metros cúbicos de madera y 248 bultos de carbón vegetal. Además, se han liberado 6.166 especies de fauna silvestre e inmovilizado 20 vehículos por explotación ilegal de yacimientos mineros, así como por transportar elementos sin las guías exigidas por la autoridad ambiental competente. La estrategia también ha permitido desarrollar cinco operaciones contra la minería ilegal y extinguir 11 incendios forestales, además de sembrar 820 plántulas para reforestación.
El éxito de esta iniciativa ha sido replicado en otros departamentos como el Guaviare, Putumayo y Amazonas, estas dos últimas regiones en la que se han sido integrados a Perú y Brasil.
“Colombia está también haciendo políticas que son precedentes para otros países, porque creo que no hay otro país que esté haciendo lo que estamos haciendo nosotros, de agrupar las diferentes instancias que tienen qué ver de una u otra forma con este tema, con este problema serio de la deforestación, y haciendo un trabajo conjunto. Aquí quiero resaltar la labor de nuestras Fuerzas Militares, de nuestro Ejército, que están liderando la creación de esta burbuja, que ya llevamos siete burbujas en el país”, manifestó el presidente Juan Manuel Santos Calderón, durante su visita a Florencia en días pasados.
ACCIONES
Ante el panorama de deforestación que se torna crítico en más municipios, en los próximos días será expuesto en Bogotá un proyecto de reforestación aérea que, de ser aprobado, permitiría la siembra de siete mil árboles por minuto, lanzando semillas y abono desde aviones Casa C-212 y Caravan.
Asimismo, se planea, en convenio con la Universidad de la Amazonía, abrir el diplomado Sistemas de Información Geográfica Ambiental con una duración de 18 días, activar un observatorio que permita hacer análisis e idear estrategias que conduzcan a fortalecer el desarrollo sostenible en el departamento del Caquetá y crear un centro de monitoreo que sería integrado por todas las autoridades que hacen parte de la Burbuja del Medio Ambiente para tener mayor control sobre los depredadores de los bosques.
Todo esto para cumplir las metas que Colombia adquirió con el mundo en París (Francia), durante la cumbre del Cambio Climático en 2015 en la que se renovaron los compromisos del Protocolo de Kioto, con el fin de regular la temperatura mundial e impedir el calentamiento que ha llevado a la desaparición de los glaciares y a la afectación de los ecosistemas.