Clúster aeronáutico regional tendría certificación
Antes de que acabe este año, las aeronaves de la Fuerza Pública del país, entre estas los famosos helicópteros Black Hawk, volarán con las primeras partes certificadas que se elaboran en las empresas del Eje Cafetero que hacen parte del Clúster Aeronáutico Regional.
El clúster nació hace cerca de cinco años cuando el Gobierno Nacional invitó a las empresas nacionales a participar en el proyecto de iniciar en el país, mediante producción nacional, la sustitución de las importaciones de piezas y partes para sus aeronaves.
Una de las razones era que para ese entonces, traer del exterior piezas para aviones tenía un monto de hasta 4 billones de pesos anuales.
Además de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), el Ejército, la Policía y la Armada importan equipos aeronáuticos desde los Estados Unidos, Europa y Brasil, donde están los principales productores de esas partes.
Lideradas por la Cámara de Comercio de Dosquebradas, el Eje Cafetero se le midió al reto y la FAC envió delegados a visitar las empresas interesadas en fabricar las piezas.
Y es que la región tiene empresas que desde hace décadas se vienen dedicando a la producción de partes para carros y motocicletas, para las que se necesitan también unas certificaciones.
Desde entonces, representantes del Comando Aéreo de Combate número 5 (Cacom 5), con base en Rionegro (Antioquia), han estado al tanto de la evolución del propotipaje, la elaboración de los prototipos de las piezas.
“Ellos (los delegados de la FAC) vinieron, vieron la maquinaría de nuestros empresarios y nos dijeron: ustedes tienen la maquinaria, hagamos entonces propotipaje, que es lo que hemos hecho en este tiempo y arrancamos con piezas para el Black Hawk, y más adelante seguimos con el Kfir y hoy ya estamos trabajando con el Caravan”, recordó John Jaime Jiménez, presidente de la Cámara de Comercio de Dosquebradas.
Inicialmente, cuatro empresas arrancaron con el programa y hoy ya son 14, diez de Dosquebradas, dos de Pereira y dos de Manizales. El clúster contó primero con el apoyo de Colciencias y luego se vinculó Innpulsa Colombia y cuentan con recursos de regalías.
‘Nos midieron el aceite’
Las piezas que la FAC trajo a los empresarios no son precisamente las más sencillas de fabricar, pero según Jiménez, estos respondieron e, incluso la calidad de las piezas que comenzaron a producir generó que el Ministerio de Defensa creara el Servicio de certificación aérea y defensa (Secad), para asesorar y acompañar el programa.
“Nos midieron el aceite y nos trajeron, para empezar, 10 piezas, algunas de las más complejas. Además querían saber cómo estaba nuestro nivel de mecanización y de logística porque tenemos que buscar en el mundo el tipo de pieza que es, identificar sus características y conseguir la materia prima. Implementamos un modelo de ingeniería inversa”, comentó Jiménez.
Hoy, gracias a los resultados que se han obtenido hasta el momento, la FAC les ha traído 50 piezas al clúster.
Antes de pasar a las fábricas, los prototipos son desarrollados en el Centro de innovación y desarrollo tecnológico de la metalmecánica y manufactura (Cindetem), creado por la Cámara de Comercio de Dosquebradas.
La certificación que está ‘ad portas’ es para la primera de ocho perillas para el Caravan.
Todas las piezas deben estar certificadas por el Secad, pero también por la Administración Federal de Aviación, FAA por sus siglas en inglés, que es la máxima autoridad de la aviación en los Estados Unidos, así como deberán cumplir las normas europeas.
Con la certificación las piezas ya pueden ingresar al mercado, y el objetivo a largo plazo es ofrecerle el servicio de fabricación de partes a aerolíneas comerciales.
Sin embargo, los Black Hawk ya vuelan con una pieza fabricada por el clúster que no necesita la certificación: una bota que recubre la pala de la hélice para que no se exponga a las temperaturas.
Aunque las empresas que hacen parte del clúster no han ganado un solo peso aún porque las piezas no se han vendido, sí han ganado en capacitación de su personal y en la incorporación de nuevos profesionales, como ingenieros aeronáuticos y metrólogos.