¿Cómo sobrevivió por cinco días la chilena perdida en Guatapé?
Nicole Ríos Kroyer salió el pasado martes del hostal Kayam en Guatapé con un morral en el que solo llevaba ropa, una cámara fotográfica y sus documentos. Quería recorrer una zona de cascadas en el sector de Cerro Páramo y avisó que regresaría en tres horas, pero no volvió.
Antes de salir le envió a su familia algunas fotos y videos de los eventos religiosos que presenció en el pueblo, con motivo de la Semana Santa. Ese fue el último contacto que tuvieron con ella durante la semana.
Desde el hostal avisaron a las autoridades y en los últimos tres días se desplegó un intenso operativo para dar con su paradero. La Fuerza Aérea, policías, bomberos y grupos de rescate se organizaron para buscarla por todo el Oriente de Antioquia.
“El primer día fue el más terrible”
“Caminé mucho y empecé a sentir que estaba desubicada. Llegué a un bosque y no veía a nadie... como se hizo de noche, me tocó quedarme allí hasta el otro día para buscar el sendero”, relató Nicole a un grupo de periodistas.
El frío propio de las noches del Oriente de Antioquia le hizo pasar la peor de las cinco veladas en que estuvo extraviada. “No tenía comida; no llevé nada en la mochila porque el paseo iba a ser de tres horas. Al otro día seguí caminando, pero en dirección opuesta y por eso fueron tantos días perdida”, recordó.
Tras varias horas de caminata, Nicole se encontró el miércoles con una cabaña abandonada de donde pudo rescatar algunas frutas. “Sabía que me estaban buscando, quería creerlo. Estuve ahí dos o tres días, no me quedaba comida y no sentía helicópteros y me dije que quizá iba a tener que valerme por mi misma. Entonces seguí caminando”.
Antes de irse tomó un carbón y escribió en la pared de tapia blanca: “Esperé 3 días aquí, como no llegaron tomé el sendero de la izquierda siguiendo el río. Si no lo logro avisen a Chile al número de Claudio Lorca”.
Dibujó su rostro en otra de las paredes y lo acompañó con la frase “no tengo miedo, soy fuerte y valiente. Nicole Amneris Ríos Kroyer”.
Afuera de la casa, cerca del río, tomó algunas de sus prendas y las juntó formando la palabra SOS (señal internacional de auxilio) y continuó por el camino.
Siguió el sendero del río y pocas horas después se encontró con la primera señal de vida: una vaca. Nicole pensó que era su salvación.
“Intenté ordeñar la vaca pero fue ridículo porque tenía mucho miedo y la vaca también”, recordó la chilena que entonces decidió que para mantenerse hidratada iba a ser mejor tomar agua del río. Y agregó: “los siguientes días no hubo mayor complicación, solo la incertidumbre de si llegaba a alguna parte o a un lugar habitado”.
Tras varias horas de caminata, aferrada a la memoria de su familia y a los deseos de volver a abrazar a su madre, se sintió cansada. A lo lejos vio otra casa y corrió hasta ella con la esperanza de que alguien pudiera avisarle a las autoridades sobre su paradero.
Esta, como la anterior, estaba vacía. Sin embargo tenía un poco más de comida, así que Nicole aprovechó para calmar el hambre.
“Me dije: ‘voy a estar acá, voy a recuperar fuerzas. No saco nada caminando sin comer porque me voy a desplomar en cualquier momento’. Así que me quedé, comí y descansé en la tarde. Al otro día seguí caminando y me dije a mí misma que quizá podía encontrar a alguien”.
Ya era sábado. En Guatapé, el operativo de búsqueda continuaba y desde Chile la familia clamaba por ayuda para dar con su paradero. Los medios de comunicación ya habían registrado la noticia y la policía había alertado a los líderes de las juntas veredales del Oriente sobre la desaparición, enviando fotos de la mujer.
Nicole siguió caminando y a las 4:30 p.m. llegó su salvación. “Me encontré con un caballero. Ahorita mismo no recuerdo su nombre, perdón. Pero él me acompañó toda la noche y creo que logró avisarle a alguien.
El coronel Giovanny Buitrago, comandante operativo de la Policía Antioquia, explicó que el hombre dio la alerta y proporcionó la descripción de la mujer, que coincidía con la que tenían. Sin embargo, el mal tiempo había obligado a suspender la búsqueda a las 6:00 p.m. del sábado.
La llamada y el SOS escrito con la ropa -y que fue avistado por un helicóptero- fueron razones suficientes para ordenar que el operativo reiniciara a primera hora de este domingo. Sobre las 7:00 a.m., reportó el coronel Buitrago, los rescatistas encontraron a Nicole sana, aunque con algunos síntomas de deshidratación. Ya estaba más cerca del municipio de San Carlos que de Guatapé.
La mujer fue llevada a un centro médico donde le están haciendo unos chequeos. El alcalde de Guatapé, Hernán Darío Urrea, explicó que la mujer estuvo en el hospital local en observación y desde allí se comunicó con su madre.
Entre lágrimas y en una conversación telefónica que fue presenciada por los rescatistas, Nicole le dijo:
“Mamá, aquí estoy y ya nada me puede vencer. El amor de ustedes me mantuvo fuerte. No llores más, mamá, porque estoy bien”.
Nicole regresará en las próximas horas a su país de origen, pero antes de salir del hospital aprovechó para agradecerle a los rescatistas que la encontraron:
“Desconozco todos los que estuvieron vinculados con mi búsqueda, pero quiero hacer agradecimiento a esos héroes anónimos que sin conocerme lo dieron todo en una labor que no siempre es reconocida y valorada. Son hombres y mujeres que hacen un esfuerzo diario. Mi vida se la debo a ellos”.
Sobre Colombia, dijo que este es un país entrañable, que durante su recorrido por el país disfrutó de la sabana de Bogotá y de los paisajes del Eje Cafetero. “Me gustaría volver, aunque ya no me siento tan audaz. Tal vez lo haga luego, ya con un GPS y más cuidado”, apuntó entre risas.