Día Internacional para la Sensibilización Contra las Minas Antipersonal
En los conflictos armados las minas antipersonal no hacen distinción entre edad, raza, sexo, o etnia, ello repercute en el proyecto de vida de la víctima afectando directamente el núcleo del sentido humanitario. Desde el 2005, como una iniciativa de las Naciones Unidas, cada 4 de Abril, el mundo entero se une al Día Internacional para la Sensibilización Contra las Minas antipersonal, con el objetivo de visibilizar este fenómeno.
En Colombia, siendo una de las prácticas bélicas más lamentables, el fenómeno afectó no solo a los miembros de la Fuerza Pública, sino también a la población civil. En este sentido, y a pesar de los compromisos internacionales adquiridos, las minas siguen cobrando víctimas en los territorios, pues una de las características de este mecanismo son los efectos crónicos que trascienden en el tiempo. La vulneración de los pueblos y la libre movilidad de cientos de comunidades, sigue siendo un flagelo, a pesar de los acuerdo de Paz con las FARC-EP. La incidencia de este artificio como práctica no convencional, representa un problema social, máxime, teniendo en cuenta el precario conocimiento de la ubicación de las mismas por parte de los diferentes grupos armados organizados. Lo anterior, permite aducir no solo un reto frente a la protección de los derechos de las personas en la actualidad, sino también de las posibles víctimas en el futuro.
Según las denuncias por parte de la Defensoría del Pueblo, por ejemplo, en los territorios como el Bajo Cauca y El Urabá, se conocen territorios reminados a causa de los enfrentamientos y control territorial entre diferentes grupos armados, produciendo un grave riesgo a poblaciones altamente vulnerables, resultando en consecuencia de esto, no solo heridos y muertos, sino desplazamientos forzados a causa del latente riesgo que implican las minas.
Hoy en conmemoración de este importante día, es necesario recordar a la sociedad en general el impacto de este grave flagelo y los gravísimos efectos que tiene la práctica de minado en los territorios, tanto en la población civil como militar. En Colombia, según los registros del Centro Nacional de Recuperación de Personal (CNRP), en el periodo comprendido entre el año 2012 y 2018, aeronaves de la Fuerza Aérea Colombiana realizaron 1620 misiones entre evacuaciones y traslados aeromédicos en atención a los efectos de minas antipersonal, siendo el año 2012 el año en el que más personas, tanto militares como civiles, fueron afectados por estos artefactos.
