El sueño de Nicolás a bordo de un Hércules de la Fuerza Aérea
Nicolás Tibocha Ramírez es un niño bogotano de 7 años y que desde su nacimiento ha luchado por la vida. Padece una cardiopatía compleja e incurable y su corta existencia la ha pasado entre salas de cirugía, cuidados intensivos y terapias. Sin embargo, es un niño alegre, activo y cariñoso. Vive con su mamá Claudia Ramírez, quien en su afán por hacer feliz a su hijo fue la gestora de esta gran experiencia.
Uno de los sueños de Nicolás era conocer el mar, pero debido a la difícil situación económica de su familia, era muy difícil pensar en un viaje a la playa. Motivada por este, Claudia contactó a la Fuerza Aérea Colombiana, confiada en que su petición no sería en vano.
Fue así como una fría mañana capitalina, se convirtió en el mejor día de su vida, al amanecer Nicolás arribó al Comando Aéreo de Transporte Militar – CATAM, donde conoció el avión Hércules en el cual volaría, entró a la cabina y saludó a la tripulación. Una vez en vuelo contaba los minutos para estar entre las olas.
Ya en Cartagena, después de un recorrido por la Fragata Almirante Padilla de la Armada Nacional, este pequeño llegó a la playa de Castillo Grande donde con ansias y emoción se puso su ropa de baño y corrió por la arena hasta que el agua mojó sus piernas.
Nicolás disfrutó cada minuto de en playa, jugó en la arena y recogió conchitas compartiendo con otros niños. Al caer la tarde y con la satisfacción de haber cumplido su sueño, abordó el avión y regresó a casa con una sonrisa inagotable que llenó de satisfacción el corazón, no solo de la tripulación del Hércules, sino de quienes lo acompañaron a vivir esta gran aventura.