Fuerza Aérea colombiana fabrica primer radar táctico de defensa aérea

Las operaciones de seguridad y control realizadas por la Fuerza Aérea de Colombia (FAC) cuentan desde el pasado 1.º de abril con nuevos aliados, dos radares diseñados y construidos por ingenieros colombianos. Son los primeros radares fabricados en el país y los únicos en su tipo en Colombia por ser concebidos a partir de la topografía nacional. El país invirtió US$ 14 millones en su producción.

En la Base Aérea “Capitán Luis F. Gómez Niño”, donde opera el Comando Aéreo de Combate No. 2 de la FAC, ubicado en el departamento del Meta, el ministro de Defensa Nacional Luis Carlos Villegas presentó al país el Radar Táctico de Defensa (TADER, por sus siglas en inglés) y el Radar de Vigilancia de Superficie (SINDER, por sus siglas en inglés), desarrollados por la Corporación de Alta Tecnología para la Defensa (CODALTEC), empresa del ministerio de Defensa Nacional.

TADER, control aéreo

“El radar es de corto alcance, con 70 kilómetros de rango, capaz de conectarse a un sistema de mando y control necesario para la defensa de los sitios más críticos que tiene el país, gracias a ser un radar “cubre claros” que detecta todos los huecos o sombras que los grandes radares no son capaces de captar ante la necesidad de elevarse por la curvatura para avanzar y crear un área desprotegida”, dijo a Diálogo el General del Aire (R) Julio Alberto González Ruiz, gerente de CODALTEC. El TADER es un sistema de radar transportable y con capacidades de defensa aérea con el cual Colombia pretende cubrir las áreas de defensa del espacio aéreo nacional.

Esta nueva capacidad al servicio de la FAC posee un sistema de alta movilidad basado en un radar primario 3D, diseñado para áreas de vigilancia y defensa anti-aérea. Está dotado de un radar secundario de Identificación Amigo o Enemigo (IFF, por sus siglas en inglés) integrado, que permite identificar a las aeronaves que poseen un transportador, y hace más fácil la confirmación de blancos al enlazar la información del radar primario y del secundario.

“TADER entró a formar parte vital del sistema de defensa antiaérea de Colombia, ya que luego de detectar una aeronave sospe¬chosa, el Centro de Comando y Control de la Fuerza Aérea podrá decidir si emplea o no el sistema de armamento de la institución”, explicó el Capitán Gustavo González Castañeda, jefe de la División de Sensores de CODALTEC.

SINDER, vigilancia de infraestructura critica

El SINDER, también transportable, tiene capacidades de vigilancia de superficie, detección de personas, vehículos y drones para protección y seguridad de las instalaciones militares y de infraestructura crítica del país, como refinerías, oleoductos, campos petroleros, embalses, aeropuertos, páramos, parques naturales, redes eléctricas, rutas de carbón y torres de comunicaciones, entre otros. Es un radar más pequeño, de alta resolución, con tecnología de transmisión de estado sólido, capaz de detectar aviones que vuelan a baja altura y, en general, todo lo que se mueva por tierra, para generar una alerta temprana que permita reaccionar y contrarrestar cualquier amenaza.

El General del Aire (R) Julio Alberto González Ruiz, gerente de CODALTEC, explicó al ministro Villegas los alcances de SINDER, radar terrestre para control de infraestructura crítica. (Foto: CODALTEC)
La ingeniería colombiana definió dos versiones para SINDER. “Una de largo alcance habilitada para rastrear personas a 5 kilómetros y vehículos a 20 km; otra de mediano alcance, con rango de acción para captar personas en 3 km a la redonda y vehículos hasta en 12 km. El costo promedio de un sistema SINDER es de US$ un millón”, dijo el Cap. González.

Ciencia, tecnología e innovación

La construcción de radares en Colombia por parte de miembros de las Fuerzas Armadas no es un hecho fortuito. Es el resultado de un plan que arrancó en el año 2012, cuando el ministerio de Defensa acogió la política estatal de ciencia, tecnología e innovación para el sector, con el objetivo de dinamizar la industria nacional, ser autosuficiente y reducir la dependencia de otros países en áreas estratégicas.

“Necesitados de equipos y de tecnología para la defensa del territorio y el control de las amenazas como el narcotráfico, no podíamos seguir a la espera de conseguir recursos y dependientes de los países dueños de la tecnología. Cada fuerza tuvo que diseñar una estrategia para salir a capacitar a su personal y lograr desarrollar la tecnología con sus propios recursos”, dijo a Diálogo el Gral. del Aire González.

Con las bases jurídicas establecidas y las herramientas creadas, el ministerio de Defensa y Seguridad Nacional puso en marcha el programa sectorial de sensores, a través del cual desarrollaron capacidades en el manejo de frecuencias del espectro electromagnético. En este caso específico, en el área de radiofrecuencia y microondas.

Ingenieros militares y civiles

Para el desarrollo de los radares, el ministerio de Defensa de Colombia diseñó un proyecto estratégico que implicó abrir una convocatoria para integrar un grupo de 12 profesionales civiles y las Fuerzas Militares seleccionaron a ocho uniformados. Ese equipo de 20 ingenieros colombianos fue el encargado de asumir el reto de ubicar a su país como fabricante de radares. Tuvieron 30 meses para hacerlo.

La meta establecía tres resultados: la adquisición de capacidades nacionales para el desarrollo e innovación tecnológica en el área de sensores que permitieran desarrollar soluciones propias; la construcción de dos radares necesitados por la Fuerza Aérea colombiana, con los que hasta el momento no contaba, a pesar de su urgente necesidad (caso específico de TADER); y la creación del “Grupo de Investigación y de Desarrollo de Sensores GIDS”, con el cual pretenden generar investigación y una base de conocimiento con otros grupos y universidades en el área de sensores. Colombia logró el objetivo. Los radares están construidos y en operación. “Con este proyecto de radares tanto aéreos como de superficie, Colombia da un gran adelanto en tecnología. Además, nos permite entrar a los mercados internacionales, ofreciendo esta capacidad a otros países con los cuales tenemos acuerdos de cooperación”, finalizó el ministro Villegas, en la ceremonia de entrega.