Un satélite y nuevos radares, apuesta de la FAC para posconflicto
A más tardar, en dos años Colombia contará con su propio satélite militar, que se podrá utilizar para, entre otros, monitorear los cultivos ilícitos y la restitución de tierras. Además, se activarán cuatro nuevos radares tácticos para garantizar el control de las fronteras y la defensa de la soberanía.
Así lo afirmó el comandante de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), general Carlos Eduardo Bueno, al explicar cómo se transformará esa fuerza para enfrentar los desafíos del posconflicto y asegurar las capacidades de defensa y soberanía nacional.
¿Cuáles son las prioridades de la FAC?
Mantener la superioridad aérea; para ello, le vamos a presentar una propuesta al país para reemplazar la flotilla de Kfir por unos aviones de superioridad aérea para los próximos 40 años, este cambio es a futuro en unos 4 o 5 años. También se van a adquirir unos sistemas de defensa antiaérea y un nuevo avión tanquero y más aviones de alerta temprana para prestar apoyo en desastres naturales.
¿Cuándo entra en funcionamiento el nanosatélite?
La FAC hace parte de la Comisión Colombiana del Espacio, tiene la secretaría técnica hasta el 2018. Estamos muy interesados en hacer el lanzamiento del nanosatélite, para poder hacer cobertura del territorio nacional diariamente. Las imágenes que se obtienen se pueden utilizar, por su exactitud, en desarrollo urbano, restitución de tierras, sustitución de cultivos ilícitos, atención de desastres naturales e incendios, y lo más interesante es que va a ser operado desde la base de la FAC en Cali. En 2017, máximo 2018, esperamos tenerlo funcionando; estamos a la espera de un cupo de lanzamiento.
¿Cómo se utilizaría el satélite en restitución de tierras o monitoreo de cultivos ilícitos?
La Policía Antinarcóticos tendrá su propio sistema de monitoreo y lo podemos fusionar, porque contaríamos con imágenes reales de áreas de cultivo de coca en el Catatumbo o Tumaco, y se podría, con las imágenes de aerofotografía, verificar el crecimiento o disminución de esos cultivos cuando se haga la erradicación manual. Igual aplica para la restitución de tierras.
¿Cómo se está manejando la vigilancia aérea?
La FAC diseño el sistema Horus, un ‘software’ que le permite al comandante tener un conocimiento en tiempo real de la zona de interés. Coordenadas tanto de fuerzas amigas o enemigas se pueden incorporar dentro del mismo pantallazo, además de información meteorológica que les permita a las aeronaves ir y detectar con mucha más precisión una traza sospechosa. Este sistema también integra la red de radares militares y de la Aeronáutica Civil, dándole gran cobertura al país. Esto se suma a los cuatro radares tácticos móviles que se adquirieron para cubrir las zonas grises o espacios donde no teníamos cubrimiento. Ahora mantenemos el control total de las fronteras.
¿Y cómo va la interdicción contra el narcotráfico?
En el 2002 alcanzamos a detectar más de 360 trazas ilegales, este año solo identificamos un vuelo ilegal. Hoy los delincuentes conocen del control aéreo y están enviando la droga por vía marítima. Por eso, estamos apoyando las operaciones que adelanta la Armada Nacional con información de inteligencia, en lo que hemos denominado el plan Astin. En los últimos 10 años, Colombia y Estados Unidos han interceptado 154 embarcaciones en altamar cargadas con droga.
¿En qué se están usando las naves de la FAC en este momento?
La FAC siempre está lista para el desarrollo y apoyo de operaciones, pero ahora que estamos con las bondades del cese del fuego bilateral y no estamos transportando militares heridos o mutilados, nuestros helicópteros están en toda su capacidad al servicio de la comunidad, trasladándolos desde las zonas más apartadas del país porque requieren atención médica o apoyo humanitario en la entrega de agua, comida o medicamentos. Contamos con aeronaves medicalizadas que han facilitado la atención de mujeres en proceso de parto o hasta niños desnutridos de la comunidad wayú. Es una labor social que nos hace sentir muy orgullosos.
¿Y en cuanto a la atención de desastres naturales?
Mantenemos nuestro servicio a todo nivel; por ejemplo, para la atención de incendios vamos a incorporarle a los aviones el sistema MAF, que nos va a permitir utilizar unos químicos que aíslan el incendio y así ser muy efectivos. La Unidad de Gestión del Riesgo donó los recursos y estamos implementando el sistema en Estados Unidos.
¿Y cómo se están capacitando ahora?
Los hombres y mujeres de la FAC tienen un potencial humano extraordinario y se están capacitando en todas las áreas. Estamos creando y diseñando tecnología de vanguardia, nuestros propios aviones de entrenamiento, satélites y programas de software. Sumado a que estamos al nivel de participar en las operaciones de paz. En este momento, estamos como observadores en Corea del Sur, en África Central, luego de recibir la estandarización por parte de la Otán.
De otras fuerzas aéreas del continente vienen a capacitarse con nosotros, por el nivel operacional de respuesta implementado.
Control en zonas de preagrupamiento
El general Carlos Eduardo Bueno afirmó que en este momento no hay ninguna restricción de sobrevuelos en las zonas de preagrupamiento de las Farc, pero reconoció que los están haciendo prudentemente.
“Estamos evitando algún tipo de provocación, algo que pueda parecer provocación, para evitar incidentes”, puntualizó el oficial.
“Esas coordenadas las tienen nuestras unidades de la FAC y cuando hay alguna acción cerca a estas zonas de preagrupamiento, se informa si hay alguna acción que esté relacionada con alguna evacuación aeromédica o por desastre natural. Se hace una notificación para que ellos (las Farc) sepan de qué se trata. Hay unos niveles de coordinación para respetar y cumplir el cese del fuego”, dijo Bueno, tras reiterar que en caso de que los guerrilleros sean sorprendidos delinquiendo serán atacados con todo el poder del Estado.