Un vichadense a cargo del nuevo escuadrón Texan T6
Cuando se es testigo desde pequeño del compromiso de su Fuerza Aérea Colombiana con el país, nace el deseo en el corazón de poder servir con la misma entrega y disciplina. Este es el caso del Capitán ‘Warrior’, del curso 82 de Oficiales, oriundo de Puerto Carreño, Vichada.
``Desde pequeño fui testigo de cómo las aeronaves de mi Fuerza Aérea Colombiana apoyaban a las personas de mi municipio con traslados aeromédicos o apoyo en la seguridad y vigilancia, ver surcar a esas aeronaves en mi cielo me despertó mi vocación de servicio”, menciona el Capitán.
Es por esta razón, que no dudó en iniciar su vida profesional y militar, dentro de la Institución que le abrió las puertas desde hace 15 años y en la que se ha desempeñado como Administrador Aeronáutico, ocupando diversos cargos, experiencia en la que ha sumado más de 4300 horas de vuelo y le ha permitido ser hoy por hoy el Comandante de Escuadrilla Vuelo Básico T-6C Texan II, la flota de aeronaves recién llegada al Comando Aéreo de Combate No.1 con la que la Fuerza Aérea Colombiana le apuesta a formar a los jóvenes pilotos colombianos, quienes integrarán y desarrollarán la Fuerza Aérea del futuro.
Además, en el corto y mediano plazo, con estas aeronaves la Institución visualiza desarrollar una Escuela de Pilotos de Ala Fija, pensando en proyectarla como una escuela base para todo el país y la región en la que se brindará capacitaciones básicas y avanzadas de vuelo.
´´El recibir aeronaves completamente nuevas para la Fuerza y el poner a disposición de los alumnos de vuelo, todos mis servicios y capacidades para continuar la ardua labor de formar a los pilotos Militares de la Institución es un honor y una gran responsabilidad que asumo con compromiso y muchos anhelos de escribir en páginas doradas una nueva historia”, expresa ´Warrior´.
Historia que va a tener la huella del Capitán Warrior, quien inició la etapa de vuelo primaria en el equipo T-41D y completó este entrenamiento básico en el equipo T-27. Después fue asignado como Copiloto al Equipo Embraer E-170 de la compañía SATENA para después volar el equipo T-27 “Tucano”, además es Oficial Graduado del Primer Curso de Armas y Tácticas de la Fuerza Aérea Colombiana en el año 2018.
“Es muy gratificante ver cuantas vidas se han llegado a salvar, cuantas poblaciones se han logrado ayudar y así mismo es muy gratificante ver el desarrollo de muchas regiones, que como en mi Vichada, gracias a los aportes de mi Fuerza Aérea se evidencia el crecimiento y sentido de pertenencia por este país, materializando lo que hacemos, mantener unidos a una nación y un pueblo, sin importar las dificultades y solucionando los problemas para seguir adelante”, menciona el Capitán.
Sin duda alguna, uno de los pilares de la instrucción para los pilotos militares tiene como base fundamental la disciplina. En los diferentes cursos se aprende no sólo la teoría y técnica sino a adquirir un firme carácter que marque la diferencia para afrontar los diferentes escenarios a los que se enfrentará con capacidad de liderazgo, humildad y valor para ejercer el dominio de las armas de guerra que defienden la soberanía del espacio aéreo colombiano.
“Deberme a la institución y al pueblo colombiano me proyecta para continuar mi carrera militar sirviendo en el grado y el cargo que sea dispuesto para mí, por mi parte siempre quiero llegar lo más alto posible, entendiendo que Dios es el dueño de la vida y de los planes que tiene para nosotros”, comenta ‘Warrior’.
La Fuerza Aérea Colombiana siempre estará a la vanguardia del campo aeronáutico, cumpliendo así la misión institucional con altos estándares de calidad y eficiencia en los diferentes escenarios de competencia, en los que la experiencia siempre será la constante en las flotas nuevas que se adquieran.
Texan T6C: Son aeronaves dotadas con tecnología de última generación, lo que permitirá alcanzar los objetivos de entrenamiento de los futuros pilotos militares en todas sus fases de preparación, hasta alcanzar el nivel operacional avanzado, dichas aeronaves, están dotadas con facilidades para el proceso de enseñanza-aprendizaje, con una aviónica que la sitúa a la vanguardia de los entrenadores a nivel mundial.
“Lo más gratificante de ser instructor es ver un nuevo Piloto Militar al servicio de la nación. Poder entregar las Alas de Piloto Militar a alguien, significa la mejor recompensa por mi trabajo; es ver sueños cumplidos y es ver la voluntad de un nuevo colega por seguir brindando la seguridad y la defensa del pueblo colombiano”.
