Una luz de esperanza que tiene La Guajira para acabar con la cruda situación humanitaria

Niños muriendo por desnutrición, comunidades enteras sin agua y sonados casos de corrupción han hecho que la Guajira esté inmersa en una de las mayores crisis humanitarias que afronta Colombia en la actualidad.

Por eso nació la fundación ‘SalvaGuajira’, que busca el mejoramiento de la calidad de vida en el departamento, en vista de que desde el 2008 han muerto de hambre más de 2000 niños, con el agravante de que el departamento atraviesa una de las peores sequías de su historia que ha afectado al menos 20.000 km cuadrados del territorio, de acuerdo a datos de la fundación.

Esta institución, que envía recursos a la región gracias a recolectas y busca todo tipo de ayudas para beneficiar a la población, en su mayoría comunidad indígena (Wayúu), no ha tenido esta tarea fácil. Se han visto las caras con la corrupción, intereses políticos y el abandono del Estado.

“Éramos un grupo de gerentes de mercadeo que vimos en el tema de la Guajira un problema no resuelto desde el lado del mercadeo. Había mucha gente tratando de ayudar con la región y la situación, pero siempre iban a llevarles soluciones que no eran las que realmente ellos querían”, cuenta Carolina Ballesteros, cofundadora de ‘SalvaGuajira’.

Así que organizaron un lanzamiento en la Universidad Javeriana. El evento, que se realizó hace más de un año, reunió personas que ‘tuvieran que ver con la problemática de La Guajira’, según explica la cofundadora del proyecto; gente experta en comunicaciones, artistas y actores quienes entendían desde la parte social la problemática que enfrenta la región.

Ese fue el punto de partida para las recolectas y las alianzas con personas y empresas que pudiesen aportar, según su campo, para ayudar a La Guajira, además se logró que la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) se comprometiera con su causa y les ayudara a distribuir, transportar y cuidar los recursos que la fundación recolecta.

“Nosotros recolectamos más que todo alimentos, nos llega mucha agua pero el problema es que pesa mucho, entonces para poderla llevar logísticamente es complicado, igual trabajamos en simultáneo con la FAC para hacer unos pozos de los cuales ya se empezó el proceso, pero más que todo lo que pedimos y recolectamos granos que es lo que ellos consumen”, indica Ballesteros, quien menciona la necesidad de llevar la comida en envases
naturales o en ‘tulas’ para cuidar el medio ambiente y que los indígenas tengan una herramienta de utilidad.

El aliado ideal de ‘SalvaGuajira’

Ballesteros menciona que reciben los recursos en las oficinas de la fundación, ubicada en Bogotá, y cuando son de otras ciudades, se realiza en las bases de la Fuerza Aérea Colombiana.

En el momento en que se reúne todo el material que se va a enviar, un camión de la Fuerza Aérea recoge los recursos, los cuales van hasta la base aérea de Catam y de allí son ellos quienes se encargan de llevar los elementos hasta La Guajira.

“La Fuerza Aérea es indispensable en esto porque las distancias son muy largas. Por tierra sería imposible porque tratamos de llegar a las zonas más alejadas de La Guajira como a la Flor de la Guajira, Nazareth y Castilletes.

Estas son zonas en las cuales normalmente no llegan las ayudas porque se necesitan aviones o helicóptero”, explica Ballesteros.

En las poblaciones se juntan con una brigada médica que determina qué niños o familias tienen mayor desnutrición y necesitan mercados, “esa es la manera de priorizar los alimentos, ya que podemos llevar 900 mercados, pues puede que lleguen más de mil personas”, argumenta ‘SalvaGuajira’.

Ballesteros cuenta que la alianza con la FAC se logró gracias al contacto de las líderes de la fundación con miembros de ese organismo, que fueron los encargados de contactarlas con coroneles, con quienes posteriormente reunieron para hablarles del proyecto. Así se logró la primera brigada con el comando general de la Fuerza Aérea. “Dijeron que somos un proyecto serio, sin ganas de aprovecharse de la comunidad”, añade Ballesteros.

Los problemas que tiene que sortear ‘SalvaGuajira’

A pesar de llegar directamente a poblaciones alejadas y entablar relación con los líderes de la comunidad Wayuú, para entender las necesidades de esta región, ‘SalvaGuajira’ ha sido testigo de los factores que han agravado el problema en la región.

“Las líderes Wayuu nos cuentan las problemáticas que están sucediendo en las comunidades. Muchas veces con los arroyos cerca a sus poblaciones, en los cuales se está tomando el agua para otros fines (como la explotación minera)”, menciona Jennifer Osorio, otra de las cofundadoras de SalvaGuajira, quien añade que los indígenas, pese a su lucha, no han logrado que el recurso hídrico beneficie a la población.

Osorio también menciona la inasistencia de la Gobernación y de los dirigentes políticos de la región, “Cuando uno llega a algunos hospitales, como el de Nazareth, lo encuentra abandonado, con camiones que no funcionan, con falta de recursos, entonces es ahí donde se ve que no hay presencia del Estado”, sostiene.

Además lamentan que algunos líderes pasan de ser cabezas comunitarias a cabezas políticas, por lo que han querido usar a la fundación para beneficiar a su propia comunidad, cuando, de acuerdo a Ballesteros, SalvaGuajira quiere beneficiar a toda la población, sin discriminar.

Por otro lado, han intentado que malas costumbres adquiridas por la comunidad, como según ellos esconder los recursos para pedir más, no sigan sucediendo a través de orientación y pedagogía. Además intentan acabar con el problema de las basuras, pues de acuerdo a la fundación ‘hay un paisaje en La Guajira que es cubierto de plástico’.

‘SalvaGuajira’, que trabaja de la mano de otra fundación llamada ‘Capi Barón’ que se encuentra ubicada en Riohacha, ha logrado en algo más de un año que empresas reconocidas como Miguel Caballero, Spring Step, iglesias cristianas y artistas como la actriz y presentadora Cony Camelo se unan a la causa para hacer donaciones, prestar servicios profesionales y ayudar a la recolección de alimentos.

La fundación tiene además a la venta unas manillas que tienen un costo de 5.000 pesos y que se pueden conseguir en las redes sociales de la fundación. El dinero recolectado va para la creación de huertas auto sostenibles en La Guajira que generen alimentos, el gran objetivo a largo plazo de la fundación.

‘SalvaGuajira’ ha pedido al gobierno más pozos y plantas desalinizadoras funcionando, para que los indígenas no carezcan de agua y poder acabar con la desnutrición que ha sido tan despiadada con los niños de La Guajira.