AC 47T Aeronave legendaria para la aviación militar colombiana
A pesar que la Fuerza Aérea Colombiana cuenta con un amplio y variado número de aeronaves para el cumplimiento de la misión, sin duda alguna una de las que más llama la atención por la versión modificada y artillada es el antiguo DC-3 actualmente el AC-47T. Este icónico avión tiene la capacidad de desarrollar operaciones aéreas en cualquier lugar de la geografía nacional, convirtiéndose en un referente que con orgullo alberga su cuna en la Unidad estratégica más importante de la Institución, el Comando Aéreo de Combate No. 1, CACOM-1.
Esta máquina que fue adaptada para el desarrollo del combate en un conflicto de carácter irregular cumple con versatilidad y precisión cada misión que le es asignada, se involucra principalmente y de manera rutinaria en operaciones de ataque estratégico, contrapoder aéreo, interdicción aérea, apoyo aéreo cercano, reconocimiento, inteligencia aérea, búsqueda y rescate y control aéreo avanzado.
La Escuela que forma las tripulaciones que operan esta magnífica plataforma aérea, se encuentra ubicada en la Base Aérea de Palanquero; las características topográficas relacionadas con la elevación y condiciones del terreno, sumado a los más de 3.000 metros de pista, convierten a esta Unidad, en un sitio ideal para que las nuevas tripulaciones aprendan y trabajen de manera coordinada no solo en el control eficiente del patín de cola, sino en el uso de todos los sistemas de navegación y armas que posee esta aeronave.
Precisamente y con el propósito de garantizar una óptima capacitación de sus tripulantes, en el año 2017 se diseñó y construyó el Centro de Entrenamiento Táctico del Equipo AC-47T, el cual no solo cuenta con aulas de briefing para el planeamiento de las misiones de entrenamiento por parte de los pilotos instructores
sino que está dotado con un simulador, réplica exacta de la cabina que integra equipos de última tecnología, los cuales permiten recrear el desarrollo de un vuelo real.
Este simulador, se constituye en un elemento esencial ya que que aporta a las capacidades distintivas del CACOM-1, al ser no solo un producto 100% colombiano sino al convertirse en el primer simulador de este tipo a nivel mundial; este cuenta, como anteriormente se mencionó, con todos los instrumentos de aviónica abordo, los cuales replican funciones reales, lo que asegura la óptima capacitación de pilotos y tripulantes, así como la formación de instructores, permitiendo con esto incrementar las habilidades para el vuelo por instrumentos, el desarrollo de emergencias y la simulación en todo tipo de condiciones meteorológicas.
En ese sentido se hace meritorio conocer que el programa de instrucción de la aeronave se divide en tres fases, la primera, atada típicamente al desarrollo un curso de tierra, donde el alumno aprende y conoce todos los sistemas del avión. Sumado a esta capacitación, las tripulaciones integran al desarrollo aeronáutico el conocimiento operacional enmarcado en el concepto del empleo del avión como un arma, razón por la cual también se instruye en temas básicos como Derechos Humanos, reglas de enfrentamiento y todo el contexto doctrinario para el desarrollo legítimo de operaciones aéreas.
La segunda fase se desarrolla en el cumplimiento de misiones en el simulador de vuelo, donde el alumno practica toda una serie de maniobras de manera recurrente, analizando en cada una de ellas sus aciertos y errores, permitiendo no solo tener una mejor adaptación a la cabina para sortear emergencias que se pueden presentar en vuelo sino garantizando la correcta ejecución de los distintos procedimientos y maniobras. Finalmente, la tercera fase se desarrolla en la aeronave, el alumno bajo la supervisión de un piloto instructor pone en práctica todos sus conocimientos y habilidades llevándolos al desarrollo de un vuelo más seguro.
En entrevista realizada al instructor del equipo AC-47T con más experiencia en la Unidad, aseguró que hoy en día los pilotos y tripulantes de esta aeronave reciben un entrenamiento de mayor calidad, fortaleciendo primordialmente la seguridad área operacional. Así mismo, menciona que el simulador desarrollado en coordinación con la empresa privada aeronáutica colombiana, permitió dar pasos importantes en el entrenamiento de nuestros pilotos, contribuyendo con la operación segura de este equipo y al cumplimiento de la misión encomendada, aportando a la seguridad de los colombianos.
Esta emblemática aeronave de combate que ha participado por más de cincuenta años escribiendo con orgullo innumerables páginas de operaciones llenas de valor y gloria, continuará entrenando, volando y combatiendo con el único fin de vencer y seguir sirviendo a la patria.