Es una experiencia indescriptible que llena de emoción el corazón”: Médico Veterinario de su Fuerza Aérea Colombiana
Su Fuerza Aérea Colombiana, con el fin de ejercer y mantener el dominio del espacio aéreo colombiano para la defensa de la soberanía, integridad territorial y el orden constitucional, ha logrado extender y fortalecer sus capacidades operacionales a través de la creación de Unidades Aéreas desplegadas en todo el territorio nacional.
Actualmente, la Institución ha logrado consolidarse como una de las Fuerzas Aéreas latinoamericanas más grandes y de mayor actividad debido a su importante rol en la lucha contra el narcoterrorismo. Reconocimiento que se debe, de igual forma, a la fundamental labor que realiza el Comando Aéreo de Mantenimiento, el cual, es el encargado de garantizar la máxima disponibilidad y conservación de las capacidades de mantenimiento para sus aeronaves, equipo de apoyo y asociado que permitan el cumplimiento de las operaciones aéreas.
Hombres y mujeres que componen este Comando, son el reflejo de la constancia, compromiso, esfuerzo y dedicación en cada una de las tareas asignadas, y es que, cada componente reparado en los 22 talleres que cuenta el CAMAN, lleva el sello de certificación en estándares de alta calidad. Sus atributos en el desarrollo de tecnología e innovación han garantizado, durante 97 años, la aeronavegabilidad y alistamiento de las aeronaves para liderar el poder aeroespacial y ser decisiva en la defensa de la nación.
Adicionalmente, el CAMAN, cuenta en su equipo de trabajo, con el talento humano de los Profesionales Oficiales de Reserva, quienes desde su área de conocimiento brindan un servicio voluntario al país, especialmente en las actividades de responsabilidad social que contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida de los colombianos.
Ejemplo de ello, es el Médico Veterinario, el Mayor Profesional Oficial de Reserva CAMAN, German Afanador Medrano. Este bogotano, proveniente de una familia católica tradicional conformada por cuatro hermanos; desde muy pequeño, sus padres inculcaron en él, el amor y respeto por los animales. Desde que tiene uso de razón, en su casa tuvieron perros de diferentes razas, desde pastor alemán, pastor Collie, dóberman, Dálmata, hasta dos lobos importados de Canadá; así como animales de granja como conejos, patos, gallinas, pavos reales y venados.
Esta estrecha interacción y pasión por los animales, llevó a German, durante su juventud, a pasar las temporadas de descanso en las fincas y establos de sus amigos ubicadas en las diversas regiones de Colombia. Con esto, confirmó su gran deseo de salvar vidas, interactuar con el mundo silvestre, y por qué no, un romanticismo por el campo, en donde cada animal es parte fundamental de la vida en la tierra y la obligación de las personas de cuidar de ellos.
Como una grandeza de Dios, así describe este profesional la experiencia de contemplar la evolución de cada uno de sus pacientes, así como el hecho de salvar una vida o de poder ayudar para que se inicie otra, “es una experiencia indescriptible que llena de emoción el corazón”.
Otra de sus grandes pasiones, además de la vida silvestre, es la de ser Profesional Oficial de la Reserva de la Fuerza Aérea. En el año de 2009, se incorpora a la institución para conformar el curso número 28, las constantes visitas a la Base Aérea de Apiay en el año de 1998, en las cuales realizaba pruebas de Anemia Infecciosa Equina y otros exámenes a los equinos que allí se empleaban para labores de patrullaje, le permitieron a German, conocer el trabajo de los miembros de la Institución, principalmente con las comunidades más necesitadas de la región.
Actualmente, este Médico Veterinario hace parte de los 27 Profesionales Oficiales de Reserva designados al Comando Aéreo de Mantenimiento, quien se destaca por su liderazgo y el don de gente que irradia cada vez que participa en una brigada de salud o una actividad de acercamiento dirigida a las poblaciones más vulnerables de la Sabana de Occidente. Agradece a su familia por el apoyo incondicional que no solo se ve reflejado como miembro de la Fuerza Aérea, sino además las veces que ha tenido que elegir entre salvar una vida de cuatro patas y pasar tiempo con sus seres queridos.
Por último, y para quienes tienen mascotas y están leyendo esta historia, su protagonista les deja una recomendación. “Aquellos que tienen un animal en casa, tienen la oportunidad de descubrir que estas criaturas son más grandes y más nobles que cualquiera de nuestras expectativas, en ellos encontrarán un amor verdadero, incondicional, un gran amigo al cual podrá contarle todos los secretos, alegrías y tristezas. Encontrará que siempre y cada día lo recibirá cuando regrese a casa del estudio o del trabajo con mucha alegría porque usted ha llegado y usted es el ser más importante en sus vidas. El consejo es muy simple, con estas pequeñas o grandes criaturas, sean auténticos (ellos saben cómo estás realmente), quiéranlos (más no los usen como juguetes, respétenlos), cuídenlos como a su mejor amigo y nunca los maltraten”.
