Exigencia y profesionalismo, características de un Controlador Aéreo Militar
En su Fuerza Aérea Colombiana las mujeres se desempeñan en diferentes áreas, como lo es el cuerpo Técnico Aeronáutico de la especialidad de Comunicaciones Aeronáuticas, donde se han destacado por su responsabilidad y pasión por lo que hacen. Este es el caso de la Aerotécnico Jennifer Torres, integrante del curso N° 91; una joven Suboficial Controladora de Tránsito Aéreo que se capacitó y entrenó para liderar el proceso de navegación aérea de manera eficiente, evitando accidentes, un papel fundamental para el desarrollo de las operaciones aéreas.
Jennifer es una de las siete mujeres controladoras de tránsito aéreo del Comando Aéreo de Combate No 1; actualmente es la única de ellas que gracias a su entrenamiento, persistencia y otras cualidades necesarias para el control de tránsito aéreo, logró superar y alcanzar con éxito la autonomía de control de aeródromo y aproximación en este Comando. Es así como dentro de sus múltiples responsabilidades está la de guiar a las aeronaves en un espacio aéreo controlado, garantizando el tráfico aéreo seguro, ordenado y rápido en el aeródromo y sus proximidades, también es la encargada de autorizar los movimientos en tierra de los vehículos que operan entre las calles de rodaje y las dos cabeceras, entre otras funciones.
Para que un suboficial de su Fuerza Aérea llegue a ser Controlador Aéreo Militar, recibe su instrucción y entrenamiento inicialmente en la Escuela de Suboficiales “Andrés M. Díaz Díaz”, ubicada en Madrid, Cundinamarca, donde reciben su capacitación teórica en aerodinámica, performance, procedimientos aeronáuticos, meteorología y fraseología, entre otras asignaturas, para familiarizarse con el entorno aéreo; posteriormente reciben su fase práctica en el simulador convencional y virtual, donde se pone a prueba su capacidad de percepción y ubicación espacial, generando en ellos un alto grado de exigencia y profesionalismo.
Este simulador está diseñado para formar a los Controladores de Superficie, Torre, Aproximación Radar y no Radar, en este, pueden reproducir un sin número de condiciones que llevan al controlador alumno a pensar de forma rápida, forjando su criterio para sortear las posibles situaciones que se puedan presentar en un aeródromo real.
Como parte de su capacitación e inicio de este proceso para cumplir con esta anhelada meta, la Suboficial en el año 2019 realizó el curso de información aeronáutica y meteorológica, posteriormente tuvo la oportunidad de realizar el curso de superficie, en el cual se controlan las aeronaves en tierra, donde los capacitan para que sean los que con criterio otorguen los permisos de control, autorizaciones de rodaje y otras coordinaciones.
Así mismo, realizó el curso de control de área, para que cuando ejerza como controladora aérea, supervise, gestione y organice el tránsito de aeronaves, brindándoles el orden, la seguridad y rapidez en vuelo.
Fue así, como el pasado 23 de abril completó los requisitos para mantener la autonomía de control aeródromo y aproximación, que de acuerdo a lo que manifestó, demanda mayor sentido de análisis y criterio para la toma de decisiones, ya que en esta Unidad Militar Aérea, se encuentra las aeronaves de superioridad aérea Kfir, lo que le exige ser más disciplinada, ya que de su trabajo depende la realización exitosa de las operaciones aéreas seguras para la defensa de la soberanía nacional.
El aeródromo de CACOM 1 maneja un alto flujo de tránsito aéreo, por lo cual el controlador debe prestar los servicios de tránsito aéreo en apoyo a las operaciones aéreas que realiza la Unidad, como lo son los ejercicios de paracaidismo, cursos de Supervivencia, Evasión, Resistencia y Escape, SERE, entrenamientos de pista y polígono, entre otros, en los cuales se debe realizar estimados para las aproximaciones, teniendo una combinación de aeronaves ligeras, medianas y pesadas, además de contar con aeronaves de alto performance como los aviones Kfir, que requiere que su labor sea desempeñada con mayor concentración, dedicación y empeño, realizando su trabajo de manera eficientemente, ágil y dinámica.
Gracias a este entrenamiento, el Controlador desde la torre de control, genera un ambiente de confianza a los pilotos que escuchan la frecuencia de operación en el aeródromo de la Unidad. Su labor es compleja, ya que continuamente un gran número de aeronaves aterriza y despega, y cada vuelo debe superar inconvenientes meteorológicos y de comunicación.
Para esto, deben ceñirse a las normas de la Organización de Aviación Civil Internacional, OACI; utilizando una fraseología única que les permite brindar instrucciones precisas y oportunas, de tal manera que se entreguen vuelos sin conflictos respecto a otros tránsitos.
Es por esto que destacamos la labor de los controladores aéreos por su empeño, compromiso, responsabilidad y entrega, ya que desde la torre de control de las Unidades de su Fuerza Aérea Colombiana se facilita la información necesaria en meteorología, procedimientos aeronáuticos y control de tránsito aéreo, permitiendo que nuestros pilotos Vuelen, Entrenen y Combatan para Vencer.
