“La caña nos une” Creando entornos de salud, bienestar y progreso

El trabajo de interacción y acercamiento con la comunidad que realiza la Fuerza Aérea Colombiana en el Valle del Cauca, Cauca y Nariño, ha permitido cada vez más, estrechar lazos de amistad con el sector educativo, empresas, entidades públicas y privadas, que ven en la institución militar aérea, una oportunidad de conocer la importante misión que ejerce a diario no solo en defensa de la nación sino también en el apoyo a las comunidades menos favorecidas de esta zona del país.

El 12 de febrero de 1959 nace la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia, Asocaña, con la misión de representar al Sector Agroindustrial de la Caña y promover su evolución y desarrollo sostenible a las comunidades en la región andina y suroccidente del país, junto a sus 13 ingenios azucareros, entre ellos: La Cabaña, Carmelita, María Luisa, Mayagüez, Pichichí, Risaralda, Sancarlos, Manuelita, Tumaco, Castilla, Ríopaila, Incauca y Providencia. Como parte de esta misionalidad se articula con el Comando Aéreo de Combate No.7, con el propósito de contribuir al progreso y mejorar la calidad de vida en Cauca y Valle del Cuaca.

La asociación además de hacer parte del sector industrial, ha generado políticas en el desarrollo de actividades ambientales y de responsabilidad social lo que ha permitido ahondar esfuerzos aportando al bienestar de la población más vulnerable que no puede muchas veces acceder a los servicios básicos de salud y recreación de manera gratuita, siendo además una oportunidad de generación de empleo y vitrina para los emprendedores locales que la comercialización de sus productos.

Frente a estas políticas, 65 de cada 100 familias, de los 50 municipios cañicultores, están vinculadas económicamente con la agroindustria de manera directa, indirecta o inducida. De acuerdo a sus objetivos y en busca de generar alternativas a las comunidades, ha desarrollado proyectos como la Red Educativa Azucarera, con la cual se busca apoyar acciones de formación docente, disminuir la deserción escolar, incentivar el bilingüismo, etc. Por otra parte, fortalecer la estructura y los medios de la producción agrícola en las áreas rurales en alianza con el Estado, vías rurales priorizadas, para mejorar el bienestar y la prosperidad regional, por último, proyectos como “La Caña Nos Une”.

Este último, es una iniciativa con la que la AsoCaña, celebró sus 60 años de fundación generando puentes y fortaleciendo las relaciones con las comunidades del área de influencia. De esta manera, con sus ingenios afiliados, están cumpliendo el compromiso de apostarle a la innovación, desarrollo y generación de empleo.

Desde 2019 inició el programa con sus ingenios asociados, cajas de compensación y diferentes entidades públicas y privadas, creando la alianza con la Fuerza Aérea Colombiana, a través del Comando Aéreo de Combate No.7; ese mismo año, la Institución celebró sus 100 años de creada, por lo que se unió a esta iniciativa con Jornadas de Apoyo al Desarrollo en pro de brindar atención integral para suplir las necesidades más sentidas de la población, mediante sinergias locales y regionales.

Lo corrido de 2019 y parte de 2020, se han realizado siete jornadas de La Caña Nos Une, donde se han prestado más de 20 mil servicios, beneficiando a niños y niñas, jóvenes, adultos y adultos mayores.

Este trabajo mancomunado entre las alcaldías de cada municipio, Asocaña, sus ingenios asociados, los Profesionales Oficiales de Reserva y el Departamento de Acción Integral de CACOM-7, permiten llevar más de 150 profesionales voluntarios a cada jornada, en especialidades como pediatría, ginecología, psicología, medicina interna, entre otras, aportando sus conocimientos y capacidades al servicio de toda la comunidad con la mejor atención médica cerca a sus hogares. Estas intervenciones han permitido identificar casos de pacientes en condiciones críticas de salud, a los cuales se les ha dado la atención básica y prioritaria, posteriormente con remisión a un centro médico.

Entidades como Profamilia, ICBF, el SENA, caja de compensación, centros de estética y otras empresas, se han unido has estos espacios de manera voluntaria, para poner un granito de arena en pro de grupos indígenas, comunidades afrocolombianas y en general a toda la población civil del suroccidente del país.

Para la Fuerza Aérea Colombiana y las demás organizaciones e instituciones que hacen parte de este proyecto, el trabajo llevado a cabo con la población es un compromiso que nace para contribuir de manera positiva al bienestar de los habitantes y va desde actividades básicas como la atención médica, hasta la generación de empleo. El objetivo es continuar con la construcción de alianzas estratégicas y de esta manera llegar a más ciudadanos, con más servicios de medicina, recreación y ocio.