Por primera vez alumnos de T-27 Tucano y T-6 Texan vuelan solos en Villavicencio
La ceremonia de vuelo solo es, tal vez, uno de los actos más significativos y esperados por los Cadetes que sueñan con ser pilotos militares, ya que demuestran todas las destrezas y el aprendizaje obtenido, no solo en el curso básico de pilotos sino en los cuatro años que llevan en la Escuela Militar de Aviación formándose como Oficiales de la Fuerza Aeroespacial Colombiana.
En esta ocasión, 15 Alféreces del curso No. 96 de Oficiales lograron este objetivo en el Comando Aéreo de Combate No. 2, en Villavicencio, Meta, seis en la aeronave Tucano y nueve en Texan, las cuales han surcado el cielo llanero en el último mes, debido al ejercicio Ángel de los Andes que se estaba llevando a cabo en el Comando Aéreo de Combate No. 1, ubicado en Puerto Salgar, Cundinamarca, que es normalmente la casa de estos aviones de entrenamiento.
Por tal motivo, esta es la primera vez que los dos equipos que forman los futuros pilotos militares de ala fija de la Fuerza Aeroespacial realizan esta etapa juntos, permitiendo compartir experiencias entre compañeros e instructores.
Con este objetivo alcanzado, estos jóvenes se acercan un paso más al anhelado sueño de convertirse en pilotos militares y obtener las anheladas alas que los distingue como aviadores de la Fuerza Aeroespacial Colombiana al servicio del país desde las diferentes aeronaves de ala fija cumpliendo la misión institucional, volar, entrenar y combatir para vencer.
