Ser piloto instructor y compartir mis conocimientos ¡El logro de un anhelado sueño!
El Capitán Vega, hace parte del curso No. 82 de oficiales, graduado en la Escuela Militar de Aviación, EMAVI, en Cali, en 2009 y lleva 14 años al servicio de la Fuerza Aérea Colombiana, 4 de ellos como piloto instructor del equipo T-37B, una de las aeronaves insignia del Comando Aéreo de Combate No. 1, ya que en ella han aprendido a volar cientos de pilotos militares que hacen parte de la Institución.
Para ser piloto instructor de cualquier aeronave en la Fuerza, se debe tener una gran trayectoria y muchas horas de vuelo certificadas, es por esto que el Capitán Vega se desempeñó en diferentes cargos antes de alcanzar su gran deseo, el de pertenecer a la Escuela de Vuelo del único avión jet bimotor de entrenamiento en Colombia. El Oficial inició su curso primario en el equipo T-41, en EMAVI, y su curso básico lo realizó en el equipo T-37B, en la Base Aérea de Palanquero.
Una vez finalizado su curso básico de vuelo, fue destinado a diferentes unidades aéreas de la Institución como el Comando Aéreo de Mantenimiento, CAMAN, y el Comando Aéreo de Combate No. 4, CACOM 4, en este último voló el avión C-208B CARAVAN, aeronave de transporte y reconocimiento, en la cual adquirió gran habilidad y destreza; posteriormente fue trasladado al Comando Aéreo de Combate No. 6, ubicado en Tres Esquinas, Caquetá, allí realizó misiones de traslados aeromédicos que enorgullecen su ser y su carrera como militar, en esta ocasión pudo contribuir a la labor humanitaria que cumple la FAC en toda la geografía nacional, al trasladar en muchas oportunidades en su avión Caravan medicalizado a civiles y militares heridos, a niños y mujeres embarazadas que requerían con urgencia ser llevarlos a un centro médico de mayor complejidad para su atención inmediata.
Luego de toda esta trayectoria profesional, en la que obtuvo experiencia y pericia, la Institución le propuso hacer parte del selecto grupo de instructores del equipo T-37B a lo cual no dudó ni un instante en decir que sí, ya que era uno de sus anhelados sueños desde su ingreso al Alma Mater de la Institución, EMAVI.
Este huilense, oriundo del municipio de El Agrado, compartió un poco sobre su experiencia profesional con nosotros, y así describió sus gratas vivencias como mentor de los jóvenes alumnos que quieren obtener sus alas de piloto militar volando esta aeronave.
¿Qué se necesita para ser instructor de la aeronave T-37?
Un piloto instructor debe ser un profesional cualificado, debe tener una amplia variedad de condiciones, dentro de las cuales se encuentran el dominio de la aviación como academia, la pasión como método pedagógico y la disposición para entregar a sus alumnos día a día su experiencia adquirida a través de los años; este conjunto de aptitudes garantiza que los futuros pilotos encuentren en él, un líder y una fuente de motivación que apoyará su proceso de formación de principio a fin.
Gran parte de esta preparación se obtiene con las experiencias vividas, muchas horas de vuelo, disciplina, estudio y siendo un buen ejemplo; los alumnos deben tener la orientación y guía del instructor, que actúe de manera correcta bajo cualquier circunstancia, desarrollando sus labores de manera exitosa e impecable, cumpliendo a cabalidad con los principios y valores insignia de la Fuerza Aérea, Integridad, Seguridad, Honor, Valor y Compromiso.
¿Que ha sido lo más gratificante al ser instructor militar?
Pienso que lo más gratificante es hacer parte de la realización de los sueños de cada uno de los alumnos que pasan por la Escuela de T-37, esos jóvenes que año tras años recibimos, verlos esforzarse y estudiar arduamente para lograr ese sueño con el que muchos anhelan.
Otro de los aspectos más importantes es poder entregar a la Fuerza Aérea Colombiana y al país los futuros pilotos militares, quienes llevarán protección y seguridad a Colombia, y también poder disfrutar de la oportunidad de trabajar como mentor y guía de las nuevas generaciones, eso me hace sentir orgulloso.
¿Qué legado deja en cada uno de sus alumnos?
Personalmente lo que siempre les digo y les recalco durante su aprendizaje es que para llegar lejos en esta profesión y en cualquier otra, hay que estudiar mucho, hay que capacitarse y trabajar duro por lo que se quiere, les recomiendo que cuiden sus alas, es el tesoro más preciado para un piloto militar, que preparen muy bien cada una de las misiones a realizar y que siempre hagan las cosas de manera íntegra, correcta e intachable, que sean esas características por las cuales los reconozcan en todo lugar.