A partir de 1919, la Fuerza Aérea Colombiana ha impulsado el control territorial, el desarrollo del país y la garantía de los derechos, libertades y orden constitucional de la Nación. Un propósito que ha hecho posible al ejercer soberanía en los cielos, tendiendo puentes aéreos, custodiando las fronteras y protegiendo la geografía continental, insular y marítima que nos hace un sólo Estado. Las cordilleras que nos dividen fueron superadas por pilotos y tripulaciones que cohesionaron culturas, identidades, arraigos y miradas diversas, gracias a las alas del poder aéreo.