74 años dejando huella en el corazón de los Llaneros

Hoy se celebran 74 años de victoria en las alturas del Sur Oriente colombiano, el Comando Aéreo de Combate No. 2 de su Fuerza Aérea Colombiana, conocido también por los villavicenses como la Base Aérea de Apiay, en el año de 1948 inició su operatividad para velar por la seguridad nacional y proteger a la población civil.

Desde sus orígenes ha sido considerada una de las unidades más estratégica de la Fuerza Aérea Colombiana, generando contundentes operaciones para restablecer el orden interno y doblegar los intentos de amenaza al orden público.

Sus diversas capacidades la convierten en el bastón del gobierno para proteger la población del Meta, Guaviare, Vaupés y el sur de Cundinamarca, y su importancia en la región de los Llanos Orientales se ha reflejado en los diferentes resultados obtenidos para alcanzar los fines del Estado y las misiones efectuadas para salvar vidas en riesgo por cuenta de catástrofes naturales.

Con más de 1.869 horas de vuelo en el 2022, empleadas en misiones de evacuaciones, traslados aeromédicos, rescates, transporte de personal, movilización de carga, entrenamiento y operaciones de reconocimiento y vigilancia, la Base Aérea Capitán Luis Francisco Gómez Niño, desde el aire, ha mantenido el control del espacio aéreo para la defensa y seguridad de la nación y ha permitido que en lo que va corrido del año se transporten cerca de veinte pacientes con urgencias vitales desde áreas alejadas de los departamentos del Meta, Guaviare, Vichada, Guainía y Putumayo para que sean atendidos en centros de mayor nivel. Así mismo incrementó sus horas de vigilancia para fortalecer el Plan democracia y los vuelos del Plan viaje seguro para acompañar los desplazamientos de los colombianos y participar de manera activa en la reactivación económica del Meta y la Orinoquía.

Por otro lado, el Comando Aéreo de Combate No. 2 no sólo ha recibido visitas geoestratégicas de altos oficiales de otras Fuerzas Aéreas del mundo que permiten mantener y fortalecer los acuerdos de cooperación bilateral, sino que además lideró Jornada de Apoyo al Desarrollo para que 1.781 personas accedan a servicios de salud gratuitos con especialistas. De igual manera, las operaciones conjuntas, coordinadas e interinstitucionales siguen generando contundentes resultados para la tranquilidad de los colombianos y la conservación de los recursos naturales.

Cabe recordar que en beneficio de esta hermosa tierra llanera, los hombres y mujeres del Comando Aéreo de Combate No. 2 han dispuesto las capacidades operativas, administrativas y logísticas para acompañarlos y contribuir de manera mancomunada con otras instituciones tanto públicas como privadas en la calidad de vida de los habitantes de nuestra área de responsabilidad. En año 2019, con el cierre de la vía al llano, su Fuerza empleó 148 horas de vuelo para movilizar 887 pacientes con urgencias vitales y a 5.129 pasajeros más con necesidades de citas médicas especializadas y se transportó 240 toneladas de carga.

En el año 2020, con la Emergencia Sanitaria, la dinámica operacional involucró la ejecución del Plan San Roque para llegar a las poblaciones más vulnerables y necesitadas, permitiendo que en el Meta se entregaran 631 mercados con los elementos básicos de la canasta familiar que beneficiaron a cerca de 3.150 personas. Se habilitó un Transporte de Urgencias Vitales Semanal, TRUVS para el abastecimiento de 13 veredas para favorecer a cerca de 14.970 personas. En apoyo al Gobierno nacional se transportaron cerca de 100 toneladas de kits alimentarios e insumos médicos para cinco departamentos (Meta, Guaviare, Vaupés Guainía y Vichada).

En el año 2021, se mantuvieron las actividades de responsabilidad social con un total de 2.706 beneficiados y el desarrollo de iniciativas para estrechar lazos de amistad con los ciudadanos, como lo fue la Firma Del Pacto por la Llaneridad, que busca generar alianzas estratégicas para el crecimiento socioeconómico de los Llanor Orientales.

Todas estas acciones, sumadas a las operaciones militares que se despliegan a diario tanto de día como de noche para mantener la seguridad y ejercer vigilancia aérea son muestra de la inquebrantable vocación de servicio de nuestras tripulaciones, quienes seguirán volando, entrenando y combatiendo para defender la soberanía de la nación.