Colombia da pasos en la aventura espacial con lanzamiento de satélite propio

POR: KATHERYN MELÉNDEZ S.

El FACSAT-1 será el primer satélite de observación que pondrá en órbita la Fuerza Aérea a finales de este año.

Libertad 1 marcó el principio en la historia espacial de Colombia. El 17 de abril de 2007 fue puesto en órbita el picosatélite de 10 kilogramos diseñado por ingenieros de la Universidad Sergio Arboleda. Ocho años después, desde la Jefatura de Operaciones Logísticas de la Fuerza Aérea Colombiana, se gesta la misión que lanzará este año el nanosatélite FACSAT-1 que, por segunda vez, pondrá a orbitar tecnología espacial desarrollada en Colombia.

Hoy, el mundo celebra el aniversario número 54 del primer viaje espacial tripulado realizado por el piloto soviético Yuri Gagarin y se conmemora el Día Mundial de los Vuelos Espaciales Tripulados.

Las tecnologías espaciales son aplicadas actualmente en la producción de cartografía de precisión; en el monitoreo de los usos del suelo y subsuelo; en el análisis de cambios climáticos y previsiones meteorológicas; también son útiles para el control del transporte aéreo y terrestre, la navegación marítima y fluvial, en las comunicaciones, entre otros.

SERVICIOS SATELITALES

Los proyectos que derivan en iniciativas concretas, como la de los dos satélites colombianos, ocurren en un contexto en que el país es solo un consumidor de servicios satelitales externos. Para Raúl Joya, director del Observatorio Astronómico de la Universidad Sergio Arboleda, Colombia se encuentra rezagado en la producción de estas tecnologías.

‘‘Nuestras agencias e institutos trabajan usando y pagando esos servicios. Para ello se destina gran cantidad de dinero porque no tenemos nada propio’’, explica Joya quien fue uno de los gestores del proyecto Libertad 1.

La coronel Deissy Garcés, coordinadora del Comité Técnico de la Comisión Colombiana del Espacio, afirma que uno de los temas pendientes en el país es la formulación y desarrollo de una política espacial colombiana que acompañe e impulse un plan de desarrollo espacial para el país, motivado por los múltiples beneficios derivados de su implementación.

‘‘La tecnología espacial es muy costosa, pero el desarrollo en este campo es de los que genera un retorno de la inversión en mayor porcentaje’’, comenta Garcés.

Raúl Joya señala, como una de las razones que afecta la producción nacional de tecnología, que estas no son prioridad en la agenda política colombiana.

Facsat- 1 en órbita

El satélite FACSAT- 1 es el siguiente paso que se proyecta dar a finales de este año. La coronel Deissy Garcés lo define como un proyecto experimental desarrollado por el teniente coronel José Ernesto Parra y el capitán Fabio Sandoval, ingenieros de la Fuerza Aérea Colombiana, dedicados desde la Jefatura de Operaciones Logísticas a investigar y crear tecnología satelital propia.

“Es un satélite experimental, pequeño, que tiene por objeto integrar diferentes procesos y sistemas de ingeniería orientados a consolidar un proyecto cuya misión es la detección y captura de imágenes de observación de la tierra” explica Garcés.

Según estimaciones actuales, FACSAT- 1 estará en órbita durante 3 o 4 años. El nanosatélite será equipado con un sensor óptico y una cámara para la toma de imágenes y observación de la tierra. La intención a largo plazo es generar mejores propuestas en el diseño de sensores y dispositivos en ambientes con condiciones espaciales.

Made In Colombia

Otro actor presente en las iniciativas satelitales del país es la empresa Sequoia Space, organización bogotana pionera en la fabricación de partes de satélites.

Sequoia Space, haciendo honor al nombre tomado del árbol más grande del mundo, germinó de la semilla que diseminó el lanzamiento exitoso de Libertad 1. Iván Luna, uno de sus fundadores fue el director técnico que coordinó el desarrollo de subsistemas en el picosatélite.

“Cuando acabó el proyecto Libertad 1 vimos la oportunidad de desarrollar partes de satélites y tecnología aeroespacial”, cuenta Luna.

Siete años después de su fundación la compañía continúa expandiendo sus raíces con la asesoría al proyecto del FACSAT 1, también en el proceso del próximo Libertad 2.

Sus creadores prevén que el lanzamiento del FACSAT-1 será desde una base en Estados Unidos o en Kazajstán.