Colombia marca un hito en la aviación de Estado
En un avance histórico para la aviación en el país, la Fuerza Aérea Colombiana, logró la certificación de la Autoridad Aeronáutica de Aviación de Estado, de la calibración del sistema de luces PAPI (Indicador de Trayectoria de Aproximación de Precisión), empleando un Sistema Aéreo No Tripulado (UAS) tipo drone. Siendo Colombia el segundo país después de Francia en utilizar está metodología vanguardista en el mundo.
El Comando Aéreo de Mantenimiento, CAMAN, de la Fuerza Aérea Colombiana, se convirtió en el primer aeródromo militar del país en calibrar y certificar con éxito sus luces PAPI usando esta nueva metodología. En sus 100 años de historia, está Unidad Militar Aérea, da un paso crucial hacia la modernización de la infraestructura aeronáutica en el país, donde se busca fortalecer las capacidades de adaptación a las nuevas demandas tecnológicas y operacionales del sector aeroespacial.
Este logro, que representa un cambio fundamental en la forma en que se llevan a cabo las calibraciones de los sistemas de ayudas visuales a la navegación aérea de las pistas en los aeródromos, es el resultado de un proyecto de investigación pionero que se acunó en el Centro Desarrollo Tecnológico, Dirección, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Fuerza Aérea Colombiana, el cual, contó con el apoyo de la Autoridad Aeronáutica de Aviación de Estado (AAAES), logrando así optimizar los procesos de inspección y calibración de las luces PAPI mediante el uso de tecnología de vanguardia.
¿Qué son las luces PAPI?
El sistema Indicador de Trayectoria de Aproximación de Precisión o mejor conocido como luces PAPI, es crucial para la seguridad de las maniobras de aterrizaje y aproximación de una aeronave a la pista, pues proporcionan al piloto una guía visual precisa garantizando la seguridad de un aterrizaje.
Este sistema, consta de una serie de luces situadas en el borde de la pista, las cuales proyectan un haz de luz blanca o roja. Dependiendo del ángulo de aproximación de la aeronave, el piloto podrá tener una lectura de ellas, proporcionando así, la orientación visual que les ayude a corregir su altitud y rumbo, para mantener una trayectoria segura y equilibrada hacia el aterrizaje.
Siendo así, que dos luces blancas y dos luces rojas es la combinación que indica al piloto que el avión se encuentra en la trayectoria correcta de aproximación, si por el contrario, el piloto ve tres luces rojas y una luz blanca, significa que el avión está ligeramente alto en su aproximación; si el piloto observa tres luces blancas y una luz roja, esto le indica que el avión está ligeramente bajo en su aproximación; si visualiza todas las luces rojas, esto indica que el avión está muy por debajo de la trayectoria correcta. Y si todas las luces son blancas, esto indica que el avión está por encima de la trayectoria correcta.
Las luces PAPI requieren una calibración periódica para asegurar su precisión. Tradicionalmente, este procedimiento se realizaba con aeronaves tripuladas, lo que generaba altos costos operacionales y tiempos de inactividad de los aeródromos. La implementación de aeronaves no tripuladas representa una solución más eficiente, fiable y rentable para cumplir con estas exigencias.
Este procedimiento innovador no solo garantiza mayor eficiencia operativa, sino que también reduce significativamente el consumo de recursos aeronáuticos, como combustible, horas de vuelo, así mismo, evita la inactividad de los aeródromos durante el proceso de calibración; y lo más importante, minimiza los riegos para la vida humana y perdida de aeronaves que conlleva el método convencional usado en la actualidad.
Uno de los aspectos más destacados de este proyecto, ha sido la emisión de una circular normativa por parte de la Autoridad Aeronáutica de Aviación de Estado, entidad que autoriza el uso de este procedimiento en todos los aeródromos militares del país. Esta aprobación no solo avala el uso de las aeronaves no tripuladas tipo drone, para la calibración de las luces PAPI, sino que también, establece un precedente que podría extenderse a los aeropuertos civiles del país en un futuro.
Este proyecto también pone de manifiesto el liderazgo de la Fuerza Aérea Colombiana en el desarrollo e implementación de las nuevas tecnologías para el beneficio de la seguridad aérea y la eficiencia de sus operaciones, respaldando políticas de sostenibilidad, al reducir el impacto ambiental derivado del uso excesivo de combustibles fósiles durante las calibraciones con aeronaves tradicionales.
Finalmente, es de resaltar que, esta certificación marca no solo el comienzo de una serie de implementaciones que se espera se extienda a otros aeródromos del país, sino que, consolida a Colombia como un líder en la integración de tecnologías no tripuladas en la aviación militar en el mundo.