"Sobrevivimos a olas de 8 metros de altura": náufrago rescatado por la Armada
"Dios estuvo con nosotros" es lo único que atina a decir José Maldonado, el capitán de la motonave de cabotaje "María Esther" cuando se le pregunta cómo fueron los diez días en que él y siete compañeros estuvieron a la deriva en el mar, a bordo de la embarcación.
Y relata: "Es una experiencia de miedo. Afortunadamente siempre estuvimos dentro del barco, nadie cayó al agua, pero en esos momentos el hombre siente su pequeñez. Verse rodeado de olas gigántescas, que por momentos alcanzaban entre 7 y 8 metros de altura, a la deriva sin saber si alguien nos encontraría, sin agua y sin comida es algo desesperante que pone a prueba la fe de uno".
Maldonado y siete navegantes más partieron a las 10:30 de la mañana del 19 de mayo de Puerto Barcadera en Aruba con rumbo a La Guajira en Colombia, pero antes de llegar a su destino intermedio, aproximadamente a las 3:30 de la tarde, una falla en el sistema de propulsión de la motonave los dejó a la deriva en alta mar.
Dos cosas jugaron a favor de los navegantes, contó el capitán: el sistema eléctrico del barco no se averió y pudieron contar todos esos días con luz eléctrica, y el material en que está hecha la nave es hierro lo que permitió que ésta tuviera más estabilidad ante el impetú de las olas.
El percance lo sufrieron en aguas venezolanas, pero la corriente del mar los arrastró hacia Colombia. Sin manera de comunicarse para pedir ayuda porque la radio del barco no tiene el alcance suficiente, a los ocho tripulantes sólo le restaba esperar un golpe de buena suerte, que afortunadamente ocurrió. Dos barcos mercantes pasaron muy cerca de ellos y al observar la emergencia dieron aviso a las autoridades.
El Centro de Emergencias de Curazao realizó una llamada de emergencia a Guardacostas del Caribe el día 21 de mayo, alertando que la motonave “María Esther” había zarpado estaba pérdida en el mar, que había sido vista en aguas colombianas, pero que se desconocía la ubicación exacta. Las labores de rastreo se iniciaron inmediatamente en cercanías a la ruta predeterminada con la que había zarpado el barco de Aruba. El viernes en la noche la Estación de Guardacostas de Cartagena recibió la alerta de un buque que escuchó la alerta del “María Esther” y proporcionó unas coordenadas aproximadas, por lo que se pidió apoyo a un avión SR 560 de la Fuerza Aérea Colombiana, que ubicó la motonave a 200 millas náuticas de la línea de costa de Cartagena y entregó las coordenadas exactas a la Armada Nacional.
La Capitanía de Puerto de Puerto Bolívar y el Centro de Operaciones de la Fuerza Naval del Caribe establecieron contacto con el buque mercante de nombre “Limari”, que se encontraba cerca de la embarcación en emergencia, para que le brindara apoyo con víveres y agua.
La Armada Nacional dispuso el buque ARC “7 de Agosto” para que zarpara desde Cartagena a rescatar a los 8 tripulantes. Al llegar hasta el lugar donde se encontraba la motonave, los ocupantes decidieron abordar el buque de la Armada Nacional, donde recibieron los primeros auxilios para aliviar las quemaduras y la deshidratación producida por el calor inclemente que los acompañó durante los días que estuvieron a la deriva.
Los rescatados fueron traídos en la mañana de este lunes festivos a Cartagena para recibir atención médica y ser puestos a disposición de Migración Colombia.
El Comando de Guardacostas del Caribe estableció contacto con el armador de la embarcación que llegará hasta el lugar donde quedó en altamar para remolcarla hasta Riohacha, donde será reparada a fin de seguir navegando; a la vez se alertó a los navegantes de esta motonave a la deriva, con el fin de evitar accidentes.
