En la operación se logró la intervención y suspensión de cuatro complejos mineros auríferos; la inutilización o destrucción de cinco máquinas retroexcavadoras, tres motores, tres dragas y la incautación de cuatro retroexcavadoras, 3.000 galones de ACPM, 2.500 galones de gasolina y 400 gramos de mercurio, químico que es altamente toxico, que afecta el ecosistema y la salud de los habitantes de estas poblaciones.