El Aerotécnico Alfredo Pulido es un joven de 24 años, a quien su corazón le late al ritmo del motor de un avión, del que es fanático desde niño cuando jugaba con sus tres hermanos en Bogotá, ciudad de la que es oriundo y donde estudió Técnico en Línea de Aviones, siguiendo sus instintos y pasiones, decidió a los 21 años incorporarse como Soldado a la Fuerza Aérea Colombiana porque “como fuera yo tenía que estar aquí, así que decidí tomar el camino largo y arriesgarme a prestar servicio para lograr ser parte de la Institución”, afirmó Pulido.