El 16 de abril de 2016, en medio de la tragedia que dejó el terremoto de magnitud 7.8 registrado en las provincias ecuatorianas de Manabí y Esmeraldas y que le quitó la vida a 673 personas, las fuerzas aéreas del continente americano que hacen parte del Sistema de Cooperación de las Fuerzas Aéreas Americanas, Sicofaa, fueron una ayuda de vital importancia que no solo salvó la vida a más de un centenar de ecuatorianos, también fue parte fundamental para la atención de necesidades básicas en la zona afectada.