En una operación conjunta y coordinada adelantada por el Ejército Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana y la Policía Nacional, se logró la localización y destrucción de siete refinerías ilegales que eran utilizadas para la extracción ilícita y procesamiento de hidrocarburos. Estas estructuras pertenecían a Grupos Armados Organizados, GAO ELN, ubicadas sobre la vereda Caño Victoria del municipio de Tibú, departamento de Norte de Santander.