El Grupo Aéreo del Casanare se vinculó a unir voces por medio de campañas de perifoneo aéreo llegando a los sitios más alejados de los departamentos de Boyacá y Arauca con el fin de lograr la liberación de los soldados del Ejército Nacional - Andrés Felipe Pérez y Antonio Rodríguez, quienes fueron secuestrados por el Eln en un ataque terrorista.