La mañana del 24 de diciembre dos madres colombianas recibieron una llamada telefónica inesperada que les llenó de felicidad el corazón y con la cual sintieron que el nacimiento del niño Jesús les había traído el mejor regalo: El Comandante de la Fuerza Aérea Colombiana, General Ramsés Rueda Rueda, las invitaba a pasar la navidad con sus hijos, soldados de aviación que prestan servicio militar en la base de Marandúa, en el departamento del Vichada.