En una operación conjunta de la Fuerza Aérea Colombiana, con el Ejército y la Armada Nacional y coordinada con policía judicial, la Fuerza Aérea gracias a los sistemas de alerta temprana y al Centro de Comando y Control, detectó una aeronave presuntamente al servicio del narcotráfico, violando el espacio aéreo en la Alta Guajira.