En una operación coordinada entre la Fuerza Aérea Colombiana, la Fiscalía Séptima Especializada y el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía de Bogotá, se logró identificar y desmantelar una red de tráfico de repuestos aeronáuticos, que operaba en el Comando Aéreo de Combate No. 2 ubicado en Apiay en el departamento del Meta.