Dos, tres fotos. Alejandro Benjumea no cabía de la dicha mientras estaba dentro del helicóptero Arpía AH 60 y vestía el casco que usualmente utilizan los integrantes de la tripulación mientras están en una misión.
Se baja del helicóptero aún con la sonrisa en sus labios. Su amiga Catalina Hernández le dio como regalo la entrada a la Feria Aeronáutica Internacional, y hacia las 11 de la mañana de ayer, bajo el fuerte Sol del Oriente antioqueño en verano, iniciaba el recorrido entre aeronaves, su pasión.